El talento nunca es secundario
CARLOS BOYERO 23/10/2010
Una extensa nómina de intérpretes está en posesión de la capacidad de meterse en la piel y e la cabeza de sus personajes sin impostura ni afectación, otorgándoles vida y complejidad aunque siempre les toque estar en segundo plano
La defunción de esos actores y actrices etiquetados con el engañoso e injusto término de secundarios suele ocupar el espacio de una necrológica breve, a veces sin firma o redactada con tono aséptico, con la sensación de haber recurrido no a la agradecida memoria sino a la hemeroteca. Puede ocurrir que al llevar demasiado tiempo sin ver y oír en el cine rostros y voces que te resultan entrañablemente familiares, alguien te revele que ya se fueron de este mundo. Y tú, que les has admirado y querido, sin enterarte, porque su desaparición no tiene categoría de noticia trascendente.
Por ello, sorprende gratamente el despliegue informativo que ha ocupado la muerte de Manuel Alexandre. Seguir leyendo